domingo, 4 de diciembre de 2011

Da man de Julio Cortázar


APLASTAMIENTO DE LAS GOTAS

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol.
Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.




Na clase fixemos unhas versións libres deste texto baseándonos no recurso literario chamado " personificación"(darlle vida a obxectos ou cousas que non a teñen).  
Estas son as nosas versións:


LAS GOTAS, GOTITAS, GOTAZAS...

Oh, el mar, tan lleno de millones y millones de gotas, gotitas, gotazas. Unas van al trabajo, otras van a la escuela, al cine, al parque, se lo pasan en grande.
Que maravillosa civilización, pero ¡eh! ¡¿Qué pasa, por qué se limitan a subir hacia el sol?!
¡Se están evaporando!
¡Ah!, y ahora es una gran nube blanca, esponjosa y majestuosa que surca los cielos.
¡Se acerca a una montaña!
¿Por qué se la ve así?
Ya lo entiendo, ¡tiene tanto frío, que se le ve la cara pálida, débil, ya no tiene fuerzas, solo frío, frío y más frío!
Pero ahora, ¿que pasa?, ¡esto es una loquería! La nube desaparece y empiezan a caer gotas, muchas muchas gotas, no deben de ver que se están precipitando al vacío, aunque algunas hacen una cadena larga y larga agarrándose unas a las otras para no caerse. Pero todo ese esfuerzo en vano resulta que recauda valor, ¡se cayeron en un río, y esas gotas asustadas, se salvan!
¡Y ahora, a dónde se dirigen! Ah, vuelven a su hogar tras un largo viaje.
Y la belleza tan simple de esa maravillosa civilización vuelve a ser como antes.

Jacob Bamio



LA CASTAÑITA ES GRANDE ... ... ... ... ...

Una castaña dento de un erizo está creciendo; Primero es pequeñita y ahora ya es grande.
Mirale,mira sus manitas, ya son grandes como sus piernitas, mira tambien su barriguita, está creciendo.
Mira se va a caer, ya es grande y fuerte.
Adiós castañita, Adiós.

Nadia Jalda







LA SONRISA DE UNA POMPA

Mira tú, me asomo por la ventana y diviso una pompa allá a lo lejos que vuela libre y solitaria como si ya nada importara.
Se da de cuenta de que yo la observo, me mira, y sonríe.
Llega otra pompa para hacerle compañía, esta es más grande y más veloz pero...
¡¡No!! Ten cuidado, estás volando demasiado alto, le digo yo, pero no me hace caso
y se eleva, y se eleva, parece estar muy contenta, la otra le grita "baja aqui" pero este es el momento, les entra la angustia y mucho más pronto de lo que ella creía, la pompa de arriba explota ¡¡Plaf!! con la mirada perdida.
Su amiga lloró una pompa de jabón, estaba tan triste, que hacia el tejado de una casa decidió volar, allí al lado me miró, una última sonrisa me dedicó y acercándose cada vez más a la casa, del mundo se despidió.
Aún tengo grabada en la mente su última sonrisa melancólica.
Adiós pompas, adiós.

Catalina Eirea Orro










No lo entiendo, te lo voy a intentar explicar, es muy fuerte el viento que hay. Todo el rato, todo el día, no lo puedo soportar.
Ese viento tan feroz que destruye todo lo que se cruza en su camino: las hojas de otoño, las sombrillas de verano, las flores de primavera y los gorros de invierno. Se lo lleva todo pero esas cosas pelean para quedarse, con dedos y uñas pelos y dientes, tienen todo la ilusión de que se van a quedar. Primero, se van tambaleando suavemente, a continuación, muy bruscamente y por último, ¡bum! Se las lleva, las destruye, las hace sufrir más de lo que ya sufrieron. Pero hay otras que se dejan, viene un poquito de viento y se las lleva, sin sufrir, sin luchar...

No hay nada que hacer. Hasta otra viento, adiós.


Iria Bermúdez Vilas





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